Materiales que nos enamoran (3): azulejo tradicional valenciano
En este post os queremos hablar de un material que a priori no necesita presentación: el azulejo tradicional. Sin embargo, la aparición de nuevos materiales más baratos que lo han desplazado hacen que nos apetezca pararnos un poco a explicar mejor y a poner en valor este revestimiento de toda la vida que nos encanta.
Lo primero, es explicar de qué tipo de azulejo hablamos: nos referimos a esas piezas de azulejos que se realizan todavía de manera artesanal y siguiendo las técnicas de cocción y esmaltado tradicionales. Por el reverso es de barro cocido y por el anverso, esmaltado. Normalmente es cuadrado y, aunque hay gran variedad de colores, los más clásicos son los decorados en azul sobre blanco. También son muy típicos los llamados "del mocadoret", con medio azulejo en verde o azul y medio en blanco. ¿Te suenan? No los confundas con el mosaico hidráulico, muy de moda y muy imitado a la vez, ya que es una técnica diferente.
¿Y por qué nos gusta tanto?
Porque es 100% mediterráneo, nos recuerda a nuestros orígenes, a esas casas fresquitas de nuestros abuelos y porque nos gusta reivindicar el valor de lo artesanal. Si buscas una decoración de estilo rústico, el acababado "imperfecto" de este tipo de azulejos y sus múltiples posibilidades te irán como anillo al dedo.
Pero para los amantes de lo moderno, las líneas puras y el minimalismo, deciros que estos azulejos funcionan perfectamente con una decoración contemporánea. Pueden ser el contrapunto ideal a una cocina total white, como los ejemplos que véis. La cocina con los azulejos en el frontal con estampado de flores son de una reforma en el Centro Histórico de Jávea, de la que ya os hemos hablado aquí, aquí y aquí. Y la otra cocina, también en Jávea pero esta vez en el Montañar, no es un proyecto nuestro, sino del estudio de arquitectura Singularq que nos ha gustado mucho. Es la que véis con azulejos color turquesa.
El proveedor de los azulejos para los dos proyectos ha sido La Cerámica Valenciana de José Gimeno, todo un referente si hablamos de este tipo de material. Este taller de Manises, que lleva desde 1925 haciendo cerámica de una manera totalmente artesanal, nos tiene enamorados. Tienen un catálogo muy amplio de azulejos, que puedes ver en su web con colores mate, pincel, tipo flores, anticuario... Y lo que no encuentres, te lo pintarán ad hoc. Su fábrica es también un museo que se puede visitar y un lugar precioso en el que parece que el tiempo se haya detenido (tenéis una foto de la entrada). Os recomendamos visitarlo.
Más allá de la estética, el azulejo es un material muy valorado por sus cualidades higiénicas (es fácil de limpiar) e impermeabilizantes. De ahí su uso extendido en cocinas y baños.
¿Y el precio? Aunque nos pueda parecer un material caro (recordemos que están hechos a mano), el azulejo tradicional lo podemos utilizar en pequeña escala, con una cenefa o solo una pared, para dar a una estancia un toque especial. A veces no es necesario alicatar el baño y la cocina por completo, como véis en los ejemplos anteriores. En cambio, y como ventaja, no es necesario pedir estos azulejos por cajas o por metros, como ocurre con los azulejos convencionales de gres. Se pueden pedir por unidades, ya que los hacen uno a uno, con lo que sobran menos. De todas formas, si necesitáis más metraje, en las fábricas tradicionales suelen tener también opciones semi-automatizadas en las que el precio disminuye.
Como ves, podemos ser un poco nostálgicos y a la vez prácticos incorporando azulejos tradicionales a nuestra vivienda. ¿Te animas?
Imágenes:
- Mosaico de azulejos, proceso de pintado y fachada de la fábrica: La Cerámica Valenciana de José Gimeno.
- Cocina turquesa: Singularq
- Cocina de flores azules: Contrucciones Cholbi
